El Jardín Botánico de Maracaibo fue construido gracias a la iniciativa del médico zuliano Blas Papaterra, y durante la presidencia de Lázaro Levine del Rotary Club de Maracaibo. Rafael Casas Hernández fue el primero en presidir la fundación que dirige este centro natural de la ciudad. Rotarios y Casas Hernández consiguieron la donación del terreno de manos de la transnacional Shell de Venezuela y Petróleos de Venezuela. Parte del proyecto fue realizado por el arquitecto Roberto Burle Marx, y el resto por la arquitecta Ángela de Parodi. El Jardín lo inauguró, en 1976, Luis Herrera Campíns con la ayuda de Lagovén, del Ministerio de Ambiente y la Universidad Nacional Abierta.